domingo, 7 de febrero de 2010

Pantera


Su mirada se ha cansado de tanto observar
esos barrotes ante sí, en desfile incesante,
que nada más podría entrar ya en ella.
Le parece que sólo hay miles de barrotes
y que detrás de ellos ningún mundo existe.

Mientras avanza dibujando una y otra vez
con sus pisadas círculos estrechos,
el movimiento de sus patas hábiles y suaves
va mostrando una rotunda danza,
en torno a un centro en el que sigue alerta
una imponente voluntad.

Sólo a veces, permite en silencio, la apertura
de los cortinajes que ocultaban sus pupilas;
y cruza una imagen hacia adentro,
se desliza a través de los tensos músculos
cae en su corazón, se desvanece y muere.

Rainer María Rilke


Los animales nacen libres, pero por esas extrañas paradojas de la vida, los hombres los encierran para su propio regocijo y placer egoísta. La belleza salvaje es castigada con una prisión eterna. Quizás deberíamos entender que -en la naturaleza- donde uno nace es donde uno debe morir y si un animal nace en un determinado lugar, lo lógico es que muera allí también y no confinado entre barrotes. Pero así es lo humano: encierra aquello que admira. No hay nada más triste que un zoológico. ¡ libertad para aquellos inocentes cuyo único crimen es haber nacido libres !

Una versión de este maravilloso poema aparece en el film “Despertares” con R. De Niro y R. Williams

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